Si vas a llevar un perrito a casa, seguro que se convierte en todo un acontecimiento para la familia. Pero hay algunos consejos muy básicos que tienes que seguir para que el animal esté a gusto y se sienta bien desde el primer día en familia. Estos consejos bienestar para perro tienen que ver con la alimentación, los hábitos y también las relaciones con los miembros de la familia.
- Tu perro necesita un espacio propio. Los primeros días es normal que todo el mundo quiera jugar con el perro y tocarlo y más si hay niños. Pero pueden ser muchos estímulos para el animal. En un lugar en el que pueda estar tranquilo y donde nadie vaya a molestarlo, coloca su cama, agua y comida. De esta forma, sabrá que ese es su lugar y que allí puede ir cuando no quiere estar con gente. Es posible que, por los nervios del cambio, quiera estar solo los primeros días. Aunque se le puede y debe invitar a jugar, hay que respetar también su deseo de estar tranquilo.
- Los paseos, mejor desde el primer día. Acostumbrar a un cachorro a hacer sus cosas fuera de casa puede ser muy sencillo o muy complicado. Y esto va a depender un poco del perro y mucho de sus humanos. Desde el primer día crea unos hábitos fijos, con horarios lo más estables posibles, para salir a hacer sus cosas y a pasear. Es muy importante también que desde el inicio socialice con otros perros. Tal vez, haya que esperar a poner alguna vacuna, pero tan pronto el veterinario dé carta blanca, que haga amigos perrunos.
- La comida, de calidad y medida. Los perros son un poco glotones y muy zalameros. Te pedirán comida y es fácil caer en la tentación. Pero si queremos que el perro esté sano, debemos darle comida de calidad, apta para él y en la cantidad recomendada. Hay que acostumbrar al perro a comer a determinadas horas aunque el agua siempre tiene que estar a su disposición. No hay que darle comida de la nuestra, porque se acostumbrará a pedir e incluso a robar y le estaremos haciendo mal para la salud y, además, creando un problema de comportamiento.
- No le dejes hacer nada que no le dejarás hacer siempre. No dejes que duerma en la cama los primeros días si no quieres que lo haga habitualmente, ni que suba al sofá porque es pequeño si no se lo vas a permitir de grande.