Desde que vivo en Vigo, he ido descubriendo pequeños tesoros gastronómicos de la tierra, y uno de ellos, sin duda, es quescrem. Al principio, lo conocí de pasada en algún supermercado, pero una vez que probé su queso crema natural, ya no hubo vuelta atrás. Se convirtió en un básico en mi nevera, un comodín para desayunos, cenas rápidas y hasta para darle un toque especial a algunas recetas. La calidad de sus productos, elaborados aquí en Galicia, se nota desde el primer bocado, y eso, para alguien que valora los ingredientes locales y auténticos, es un punto muy a favor.
Mi primer flechazo fue, como decía, con el queso crema natural. Su textura suave y cremosa, y su sabor delicado pero con carácter, lo hacen perfecto para untar en tostadas por la mañana, acompañado de un buen pan gallego y un chorrito de aceite de oliva. También lo uso mucho para preparar salsas rápidas para pasta o para darle cremosidad a un relleno de verduras. Es increíblemente versátil y siempre tengo un tarrina en la nevera lista para cualquier ocasión.
Pero mi curiosidad no se quedó ahí. Empecé a explorar otras variedades de Quescrem y descubrí un mundo de sabores interesantes. El queso crema con finas hierbas, por ejemplo, es un básico para mis aperitivos. Unas galletas saladas, un poco de este queso y unas aceitunas, y ya tengo un entrante delicioso y fácil de preparar cuando tengo invitados. También me encanta el queso crema con salmón ahumado, ideal para preparar unos canapés elegantes o para darle un toque especial a un bagel.
Recientemente, me atreví a probar el queso crema con pimientos de piquillo y me sorprendió gratamente. El dulzor de los pimientos combina a la perfección con la cremosidad del queso, creando un sabor único y delicioso. Lo he usado para untar en sándwiches y bocadillos, y también para acompañar carnes a la plancha. Es una de esas variedades que te hacen pensar en nuevas combinaciones y experimentar en la cocina.
Además de los quesos crema tradicionales, también he probado otros productos de Quescrem, como sus postres lácteos. Recuerdo especialmente una tarta de queso que compré en una panadería de Vigo y que estaba hecha con su queso crema. La textura era increíblemente suave y el sabor delicioso. Desde entonces, he estado tentado de probar a hacer mi propia tarta de queso casera utilizando Quescrem como ingrediente principal.
Para mí, comprar productos Quescrem es una forma de apoyar la producción local y disfrutar de alimentos de calidad. Saber que se elaboran aquí, en Galicia, con leche de la zona, le da un valor añadido a cada tarrina. Además, la variedad de sabores que ofrecen permite experimentar en la cocina y encontrar opciones para diferentes momentos y gustos. Ya sea para un desayuno sencillo, un aperitivo con amigos o un postre especial, Quescrem siempre está presente en mi mesa, aportando ese toque gallego de sabor y calidad que tanto aprecio. Definitivamente, se ha convertido en un imprescindible en mi lista de la compra en Vigo.